El bicarbonato de sodio es un mineral de la naturaleza, un compuesto sólido cristalino de color blanco soluble en agua, con un ligero sabor alcalino, que también puede crearse en forma sintética. Su fórmula NaHCO3 está compuesta por un catión de sodio (Na+) y un anión bicarbonato (HCO3−). Cuando se expone a un ácido moderadamente fuerte se descompone produciendo dióxido de carbono y agua, con una característica efervescencia. Esto le confiere la propiedad de neutralizar ácidos.
Con el bicarbonato de sodio puede volver a brillar la plata, el acero inoxidable o incluso el oro. Pero no sirve para aluminio. Es útil para limpiar cubiertos, objetos de decoración o joyería. Para ello, hace una pasta con tres partes de bicarbonato y una de agua y se frota sobre la superficie para que salga la suciedad. Después se pasa un paño seco para que la pieza quede brillante.
NO ES ABRASIVO COMO OTROS LIMPIADORES.
